NOÉ GUERRA PIMENTEL*
Juan Rulfo, el internacionalmente reconocido escritor del sur de Jalisco y Alberto Isaac, el prestigiado cineasta oriundo de la ciudad de México (aunque tanto el último como el primero vivieron aquí parte de su infancia y aún cuando Isaac decidió pasar sus últimos días acá), se fueron sin imaginar lo que su desinteresada e insistida mención de Comala influiría en el futuro de este pueblo colimote, el más conocido en su condición provinciana, que desde su añejo origen se distiende al norte del Estado desde las faldas mismas del Volcán de Colima.
Traigo esto, porque apenas este lunes 26 de marzo de 2012, Comala, Pueblo Mágico desde el 2002, fue galardonado con el premio al Mejor Pueblo Mágico de México, en el marco de la inauguración del Tianguis Turístico realizado en Puerto Vallarta. El Presidente Calderón y Gloria Guevara, la actual titular federal del sector, otorgaron el codiciado reconocimiento a sus más entusiastas promotores, el secretario de Turismo de Colima, Fernando Morán y al presidente de Comala, Agustín Morales, quienes dando continuidad y mayor empuje al trabajo de sus antecesores lograron concretar el tan preciado distintivo nacional. Resultado que se fundó en sondeo abierto hecho por Turismo federal vía internet, invitando a “votar por el Mejor Pueblo Mágico de México”. El premio es un presupuesto adicional de 10 millones de pesos para infraestructura y promoción.
Comala, desde que fue nombrado, hace diez años, se colocó en los cinco favoritos de los Pueblos Mágicos existentes, programa en el que la nómina serán 54. Pero hagamos un poquito de historia sobre este rincón colimense, inspirador de cuentos, novelas, películas y romances. Según se describe, los habitantes más antiguos de este territorio se establecieron hace más de 3,000 años, floreciendo culturas como la olmeca, náhuatl, chichimeca (época clásica, 1154-1429 d.C.), y tarasca, la principal al arribo español. En 1527, fue Encomienda de Bartolomé López; durante más de 300 años este lugar fue asentamiento, rancho y pueblo, aunque a principios del siglo XVIII se denominaba República de Indios, con su propio “gobernador” como autoridad. Fue en 1820 cuando se constituyó en ayuntamiento de acuerdo a la Constitución Cádiz, su primer alcalde fue Cayetano Pizarro. Nivel administrativo que se le ratifico con la Constitución de 1857.
Un lugar en el que su oferta de comida es conocida por sus antojitos y botanas regionales, acompañadas con ponches, aguas de frutas y otras bebidas en los Portales, cuya demanda se ha extendido, propiciando la apertura de otros sitios similares a cual más en un ambiente familiar. Así, Comala se ha potenciado en su turismo, lo que se fortaleció con lo de “Pueblos mágicos”, al que se incorporó siendo Secretaria federal del ramo (2000-2003) la exitosa empresaria comalteca Leticia Navarro Ochoa, inicial impulsora de este destino, en el que se ha sacado provecho a su arquitectura, costumbres, tradiciones y clima, entre otros, a lo que se han sumado los “hostales” (concepto europeo con la modalidad de habitaciones dispuestas en casonas antiguas, amplias y remozadas).
Comala, todo el municipio es atractivo no solo para la gente de fuera, sino también para nosotros, los colimenses, los que tenemos el privilegio de vivir cerca, porque los fines de semana nos solazamos en sus refugios lacustres y restaurantes típicos campestres, sobre todo en estas épocas de calor, con una temperatura fresca a escasos minutos y las vistas formidables: al sur, el valle y al norte, la cortina majestuosa de los volcanes de Colima. Esta columna, además de www.ecosdelacosta.com.mx, la publican: www.afmedios.com, www.colimanoticias.com, www.colimapm.com, www.editorialsenda.com, www.elbuenvecino.com.mx, www.eleccionescolima.com, www.quadratin.com y sceh.blogspot.mx
*Presidente de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C.
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