RUELAS OCAMPO: REGULAR LA PROSTITUCION, UNA CONSTANTE VIOLATORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN COLIMA

Colima, Col., a 2 de marzo de 2010
Con la existencia de leyes y reglamentos para el ejercicio de la prostitución en Colima, se definieron graves violaciones a los derechos humanos de las mujeres, parte de lo que ante estudiosos del Derecho, investigadores, público en general e integrantes de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, encabezados por Noé Guerra Pimentel, su Presidente, expuso el Maestro emérito de la Universidad de Colima, Guillermo Ruelas Ocampo, en su trabajo de ingreso a la agrupación cultural, mismo que tituló “Evolución Jurídica de la prostitución en Colima”.

En dicha conferencia, moderada por la consocia, la antropóloga Rosa María Zúñiga Pérez, fundamentó que la primera ley sobre la prostitución fue un reglamento municipal de 1870, mismo que fue derogado por una ley en 1883 y sustituida por otra de 1940. Refiriendo que el primer ordenamiento menciona a las “Casas de tolerancia” y definía a la prostitución como: “el abandono sexual de una mujer a más de una persona, mediante paga”. Mismo ordenamiento, releyó el ponente, en el que se ordenaba que toda mujer dedicada al “oficio” se debería registrar, ya que de no hacerlo “serán aprendidas por la policía y llevadas a la prefectura en calidad de detenidas para que se les inscriba en el padrón de mujeres públicas”, lo que el abogado describió como una detención ilegal ya que “la producía el hecho de sospechar que una mujer se dedicaba a la prostitución, por lo que el reglamento generó incontables violaciones a los derechos de las mujeres”.

Dicha ley hasta hace relativamente poco “obligaba a las mujeres llamadas públicas a portar una libreta que las identificaba como tales, a no mostrarse en las puertas y ventanas de sus casas, a no dirigir la palabra a los transeúntes y las que contravenían estas disposiciones eran aprendidas y consignadas, multadas a título de corrección, por el tiempo que la autoridad juzgara conveniente”. En 1857, afirmó Ruelas, el primer gobernador del estado de Colima, Manuel Álvarez, expidió una ley que castigaba con cárcel y pena de muerte a los vagabundos. La llamada mujer pública era toda aquella que no tuviera domicilio fijo, es decir “vagabunda”, por lo que a ellas se aplicaban las sanciones, incluidos impuestos que el gobierno les imponía, “convirtiéndose en cómplice de una actividad inmoral”.

Al final de su esplendida exposición y luego de un espacio de preguntas y respuestas Guillermo Ruelas, como Socio de nuevo ingreso recibió de manos de Noé Guerra Pimentel, Presidente del organismo, el reconocimiento correspondiente que con valor curricular se le otorga con el aval de la Universidad de Colima dentro del Coloquio de Historia de Colima y la credencial que lo acredita como Historiador miembro de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos, A.C.

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